Una enfermera está de baja por ansiedad tras recibir insultos en un centro de salud valenciano

Una enfermera se encuentra de baja por ansiedad tras haber sido objeto de presuntos insultos y agresiones verbales por parte de la madre y el padre de un paciente, menor de edad, el pasado día 16 de febrero en el Centro de Salud de El Raval, en la localidad valenciana de Cullera. La víctima está atemorizada. No quiere regresar a su centro de trabajo ante el temor a represalias de las mismas personas que la intimidaron e insultaron, según han confirmado fuentes del sindicato CSIF. La mujer, según han revelado las citadas fuentes a OKDIARIO, ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil.

El sindicato, además, ha denunciado el caso ante la la Gerencia del Departamento, ya que se trata de la segunda persona que ha tenido que coger la baja en este mismo centro de salud tras ser víctima de insultos y agresiones verbales, después de que una de sus compañeras lo hiciera este enero por un caso similar. Por todo ello, el sindicato ha solicitado la apertura urgente de una investigación así como la incorporación de seguridad para evitar ese tipo de situaciones. Reclama, finalmente, que, si no se incorpora seguridad, el centro sea cerrado.

Los hechos

Según el relato que el sindicato CSIF ha trasladado a la Gerencia del Departamento de Salud, los hechos se produjeron el pasado día 16 de febrero. Se trató de una «agresión verbal» a un enfermera. Y no fue comunicado al Comité de Seguridad y Salud del departamento, por lo que siempre según las fuentes del citado sindicato, se omitieron las instrucciones recogidas en el plan integral de prevención y atención a las agresiones a los trabajadores sanitarios del sector público.

Las mismas fuentes sostienen que, ese día, una mujer acudió con su hijo menor al centro de salud. Pedía que vacunaran al pequeño en esa fecha (16 de febrero) pese a tener cita para el día siguiente. La enfermera le dijo que debía marcharse y volver el día de la cita porque tenían un elevado volumen de trabajo, que le impedía atender en ese momento al menor.

Sin embargo, la mujer comenzó a gritar, siempre según las mismas fuentes. Y, luego, se marchó. Para regresar más tarde con su marido. Profirió entonces supuestamente más insultos contra la trabajadora.

Los hechos calaron en la afectada, porque según las fuentes consultadas: «Fue la gota que colmó el vaso». Y desde entonces se encuentra en casa, con ansiedad y el grave temor de que, si vuelve a trabajar a ese centro, sea de nuevo objeto de la ira de las mismas personas.

Segunda afectada

Se da la circunstancia de que un mes antes sucedió un episodio similar en el mismo centro, que obligó a solicitar la baja a otra enfermera, por lo que en su escrito a la Gerencia del Departamento, el sindicato ha hecho constar que este hecho «no es algo puntual» y ha recordado que «se viene repitiendo de forma muy recurrente en algunos centros de salud» valencianos.

CSIF ha pedido que se abra una investigación urgente sobre estos hechos y se informe de los mismos a los delegados de prevención. Además, entiende que tiene que haber «una respuesta inmediata» y exige que se ponga seguridad al consultorio «y que si no se puede garantizar la seguridad de los profesionales del centro, que se cierre». Reclama, finalmente, que se active el protocolo de agresiones en su totalidad y que el departamento de salud se adhiera a la denuncia interpuesta por la trabajadora».